jueves, 31 de diciembre de 2015

Ahora que puedes, deja de andar por donde hay camino y vete por donde no lo hay, crea un sendero y empieza a vivir. La mayoría de gente muere a los 25 años y son enterradas a los 75. Dejamos de vivir por cosas o personas que no son necesarias, dándoles lo más valioso de nosotros, nuestro tiempo. No obligues a nadie a quererte y quiérete tú. Dedícale tiempo a lo que realmente va a estar mañana a tú lado, sí, hablo de la familia. Esos que tanto nos dan y que tan poco reciben de nosotros. Si alguien quiere hacer algo por tí, va a hacerlo, no te preocupes. No permitas que tu vida se convierta en una rutina que solo te mantiene y que jamás va a hacerte feliz de verdad. Ahora mismo, en cualquier parte del mundo, muchas personas darían lo que fuera por ser la última persona en darte un beso antes de acostarte. En ser la primera de verte abrir los ojos cada mañana. Vive por ti y por quien hace por verte vivir, no habrá jamás mayor demostración que quien te dedica su tiempo. Quiere, quiere tanto como puedas, pero sobretodo, demuéstralo. Demuéstralo ahora que puedes, ahora que está en tus manos. Que no sea tarde cuando te mires las manos y sientas que te faltan otras manos junto a las tuyas. Tú decides si vivir hasta los 25 años o hasta los 75. No hay nada mejor que vivir y sentirse vivo. Junto a los tuyos, junto a la persona que nos dedica su tiempo, junto a ti mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario